“A cuatro años y medio de la 4T no existe una estrategia que prevenga los delitos de homicidio de alto impacto”
CDMX.- El jueves 1 de junio, durante su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que en su Gobierno ha ocurrido el mayor número de homicidios de la historia reciente del país, no obstante culpó a las administraciones anteriores por heredarle el problema, situación que se ha vuelto un hábito en su discurso. La Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos Para el Desarrollo de las Américas (CIDHPDA), a través de su consejo iberoamericano, alza la voz de alerta para señalar los lamentables asesinatos ocurridos durante la presente administración.
A 4 años y 5 meses del ejercicio público por parte de la autodenominada 4T, no existe ninguna estrategia de seguridad que garantice la vida humana para millones de mexicanos, periodistas y defensores de derechos humanos, en homicidios de alto impacto.
El reporte ‘MX: La Guerra en Números’, de T-ResearchMX, agencia especializada en estudios de opinión, informó que, de acuerdo con el registro de homicidios dolosos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, del 1 de diciembre de 2018 al 31 de mayo de 2023, las fiscalías estatales y federales han registrado 156 mil 204 homicidios dolosos en México. De acuerdo con este conteo, el sexenio de López Obrador es ya el más violento en la historia reciente de México. Por otro lado, mayo es el mes con mayores homicidios registrados en lo que va del 2023, con 2 mil 350 asesinatos, un promedio de 76 diarios.
Entre los hechos de violencia que más conmoción han causado en la sociedad mexicana en este año se puede mencionar el asesinato de periodista y exfuncionario Marco Aurelio Ramírez en Puebla; el ataque armado durante un rally en Ensenada, Baja California, el cual dejó un saldo de 10 personas muertas y varias heridas; el asalto a un centro penitenciario de Ciudad Juárez por parte de un grupo armado; y el caso de los ocho jóvenes desaparecidos relacionadas con un call center de Zapopan, donde presuntamente se realizaban fraudes telefónicos.
Hacemos un llamado a las autoridades mexicanas y a los candidatos presidenciales que los derroches de recursos económicos para su autopromoción sean dirigidos a programas para atención a víctimas y prevención del delito. Aseveramos la urgente necesidad de detener la ola de asesinatos en un país donde impera la violencia, cuya prevalencia se intenta ocultar de todas formas por parte de las autoridades.
Existe una crisis de derechos humanos en México, pues frecuentemente se dan crímenes de lesa humanidad. Entre ellos se encuentran los ataques generalizados y sistemáticos donde hay desplazamientos forzados por parte de las personas provenientes de diversas zonas geográficas en estado de vulnerabilidad, dañando el proyecto de vida de muchos mexicanos. Penosamente, el gobierno federal ha omitido realizar actividades para disminuir este tipo de fenómenos que sigue en aumento.
Lamentamos que las expectativas generadas en campaña por el presente gobierno mexicano no estén cumpliendo con las necesidades de seguridad que la población mexicana necesita para garantizar sus derechos humanos fundamentales