CDMX.- A través de un mensaje titulado “Un llamado a la unidad y corresponsabilidad por un futuro con esperanza”, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) destacó el momento histórico que vive el país con la toma de posesión de la doctora Claudia Sheinbaum Pardo como la primera mujer en ocupar la Presidencia de la República al mismo tiempo que expresaron sus preocupaciones y reflexiones sobre los retos y oportunidades que enfrentará la nación en este nuevo capítulo político.
Mons. Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca y presidente de la CEM, subrayó la importancia de este cambio de gobierno y la oportunidad que tiene Sheinbaum de marcar una diferencia desde su “mirada y sensibilidad propiamente femenina”. En este sentido, los obispos reconocieron la trascendencia de este hecho histórico y llamaron a la sociedad a asumir una actitud de corresponsabilidad en la construcción del futuro del país.
Mons. Héctor Mario Pérez Villareal, obispo auxiliar de México y secretario general de la CEM, enfatizó que las decisiones políticas y sociales no solo competen a las autoridades, sino a todos los ciudadanos. “Todos somos responsables en distintas formas del presente y futuro del país”, afirmó, al tiempo que destacó la necesidad de abordar los desafíos con una visión de largo plazo.
Uno de los temas que generó mayor preocupación entre los obispos fue la relación entre México y Estados Unidos, especialmente ante las políticas que podría implementar el nuevo gobierno estadounidense. Mons. Hilario González García, obispo de Saltillo, advirtió que estas medidas podrían estar dirigidas a presionar a México en temas como el combate al crimen organizado, la migración y las relaciones económicas. “Es claro que tienen como finalidad lograr metas muy concretas en sus planes de gobierno”, señaló.
Frente a estos desafíos, Mons. Salvador González Morales, obispo auxiliar de México, hizo un llamado a la unidad nacional. “Cada uno de estos planteamientos puede tener solución en un clima de unidad entre las distintas fuerzas políticas mexicanas”, afirmó, al tiempo que subrayó la importancia de un diálogo respetuoso y una colaboración mutua con Estados Unidos. Sin embargo, advirtió que el verdadero enemigo se encuentra dentro del país, donde persisten graves problemas internos que requieren atención urgente.
Los obispos reiteraron la necesidad de superar la división y la confrontación social, promoviendo la paz, el desarrollo económico y mejores oportunidades laborales, especialmente para los jóvenes. “Necesitamos menos apoyos que generen dependencia y más formación y oportunidades de trabajo”, afirmó Mons. Ramón Castro, quien también destacó la importancia de fomentar el orgullo y la aportación social de las nuevas generaciones.
En su mensaje, la Iglesia Católica se comprometió a ser un actor activo en la construcción del bien común. Mons. Héctor Mario Pérez Villareal señaló que la Iglesia está dispuesta a cooperar en un diálogo nacional para la reconciliación, la paz y el restablecimiento del Estado de derecho. Asimismo, Mons. Hilario González García recordó las palabras del Papa Francisco: “La unidad prevalece sobre el conflicto”, exhortando a los mexicanos a asumir un rol activo en la construcción de un país más justo y fraterno.
Al concluir el mensaje, los obispos invitaron a la oración y al compromiso social. Mons. Salvador González Morales pidió a los fieles unirse en oración por México y a ser constructores de paz en sus entornos cotidianos. Por su parte, Mons. Ramón Castro encomendó el país a la intercesión de la Virgen de Guadalupe, expresando: “Que Santa María de Guadalupe, madre de los mexicanos, interceda por nosotros”.
Con este llamado, la Iglesia Católica en México refrenda su compromiso con la unidad nacional y la búsqueda del bien común en un momento crucial para el futuro del país.
Obispos de México llaman a la unidad y corresponsabilidad ante el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum
