Orizaba, Ver.– En una de las celebraciones más multitudinarias del año, el panteón municipal Juan de la Luz Enríquez recibió este 2 de noviembre a más de 15 mil visitantes, quienes acudieron a rendir homenaje a sus seres queridos y a mantener viva la tradición del Día de Muertos entre flores, veladoras, música y convivencia familiar.
El administrador del cementerio, Camilo Boschetti Oliver, informó que la afluencia comenzó desde el pasado 30 de octubre, pero que la jornada principal fue este sábado, cuando miles de familias llenaron los pasillos del camposanto desde tempranas horas.
“Las familias llegan acompañadas, algunas con comida o bebidas para compartir, y permanecen junto a las tumbas hasta altas horas de la noche. Este año no se colocaron ofrendas colectivas, pero los visitantes mantuvieron la esencia de la tradición con su presencia, flores y música”, explicó.
Boschetti señaló que el panteón permaneció abierto durante toda la noche del 1 y la madrugada del 2 de noviembre, con el propósito de permitir a los orizabeños convivir con sus difuntos en un ambiente de respeto y alegría.
“La gente viene con entusiasmo, algunos por devoción, otros por tradición o simplemente para disfrutar del ambiente cultural que caracteriza esta fecha. El Día de Muertos se ha convertido en una fiesta que une a todos, sin importar creencias”, expresó el encargado.
En Orizaba, como en gran parte del país, esta celebración combina la nostalgia con el colorido y la alegría: un homenaje lleno de simbolismo donde la memoria y la tradición se entrelazan en cada altar, flor y melodía que resuena entre las tumbas.

